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Control Nutricional

Dra. Verónica Ruiz

La Dra. Verónica Ruiz, Médico Coordinador de nuestra institución, cuenta con un Postgrado en Nutrición Bariátrica, Diplomado en Auditoria Médica, Maestría en Gerencia de Servicios de Salud y un Doctorado en Salud Pública. Es Miembro de la Asociación Peruana de Cirugía Bariátrica y Enfermedades Metabólicas (APCBEM).

Nutrición Bariátrica

La nutrición es un aspecto fundamental para el éxito de todo procedimiento bariátrico. Independientemente de la técnica realizada, el paciente siempre deberá recibir asesoramiento en base a su nutrición.

Los objetivos más importantes de la nutrición bariátrica son: en primer lugar cuidar que los alimentos no lesionen los órganos recién operados, en segundo lugar lograr la máxima reducción de peso de forma saludable evitando el déficit de vitaminas y finalmente, enseñar al paciente nuevos hábitos alimenticios que le permitan mantener su nuevo peso a largo plazo.

Asesoramiento nutricional especializado

Para brindar un adecuado asesoramiento nutricional es muy importante que el médico nutriólogo conozca a detalle los cambios anatómicos y fisiológicos que haya experimentado el paciente después de una cirugía. Asimismo deberá conocer el funcionamiento del estómago cuando se le ha colocado un balón intragástrico.
La Dra. Verónica Ruiz, médico nutriólogo de nuestra institución cuenta con la ventaja de ser médico de profesión, con post grado en nutrición bariátrica realizada en México. Su amplia experiencia en el manejo médico de los pacientes que se realizan procedimientos bariátricos, le permite dar una orientación nutricional con el conocimiento médico que se necesita.
Una vez realizada la cirugía bariátrica o colocación de balón intragástrico, la Dra. Verónica Ruiz, se encargará de supervisar paso a paso la evolución del paciente por las diferentes etapas de su alimentación (fases líquida, blanda y sólida), así como también vigilará el correcto aprendizaje de las pautas de alimentación.

Uso del equipo Seca mBCA 515

Una persona puede lograr perder una gran cantidad de peso en muy corto tiempo y como consecuencia bajar su Índice de Masa Corporal (IMC). El cual es un indicador de obesidad, esto es aparentemente un resultado exitoso. Sin embargo, si medimos su composición corporal podríamos observar que su masa grasa ha disminuido un mínimo, pero su masa muscular se ha reducido significativamente. Esto significaría una pérdida de peso poco saludable.

De lo dicho anteriormente se desprende que, el peso o el IMC no son suficientes para conocer el estado de salud y composición corporal de una persona. Para ello es necesario saber cuál es su porcentaje de grasa, músculo o agua, ya que estos indicadores pueden significar la presencia de importantes enfermedades. La obesidad, desnutrición, diabetes mellitus, hiperinsulinismo, alteraciones hepatorrenales o cáncer son alguna de ellas.

Cuando el Dr. Dick Manrique realiza un Bypass Gástrico, Manga Gástrica o un Balón Gástrico, medimos semanalmente el avance de pérdida de peso de sus pacientes a través medimos semanalmente su avance de pérdida de peso a través del Analizador de Composición Corporal SECA mBCA 515, considerado el escáner de grado médico más completo del mundo.

El SECA mBCA 515 ha sido diseñado para medir la composición corporal del ser humano (Body Composition Analyzer = BCA). Por primera vez es posible determinar de forma precisa y con una sola medición que dura menos de 17 segundos, la cantidad de masa grasa, grasa visceral, el líquido extra e intracelular o la cantidad de músculo esquelético del paciente.

El SECA mBCA 515 es el primer escáner corporal en el mundo que proporciona valores clínicamente validados con el patrón de oro científico (Gold Standar), tanto en USA como en Alemania.

El Centro de Cirugía Bariátrica y Metabólica de Lima es el único centro bariátrico en el Perú que cuenta con este equipo de alta tecnología, lo que nos permite saber si la dieta que el paciente realiza es saludable y conocer si lo que ha perdido es grasa, agua o masa muscular. De la misma forma, si hace ejercicio, saber cuánto músculo esta ganando.

La información que brinda el SECA mBCA515, nos permite identificar y corregir desde el primer momento cualquier problema con la composición corporal, logrando que nuestros pacientes tengan un pérdida de peso saludable en el menor tiempo.

En opinión de nuestros pacientes el uso del SECA mBCA515 les permite semana a semana modificar sus hábitos de la alimentación y actividad física, haciendo que todo el proceso de baja de peso sea un reto diario estimulante, que fortalece el camino para cambiar su estilo de vida.

Nutrición previa a la cirugía bariátrica

Las razones más importantes para realizar una dieta antes de la cirugía bariátrica se basan en que la pérdida de peso pre-operatoria está asociada a una disminución del tamaño del hígado y de la grasa intra abdominal, lo que facilita el acto quirúrgico al mejorar la exposición de los órganos que se van operar, acorta el tiempo de la cirugía, disminuye la pérdida sanguínea y reduce el riesgo de complicaciones a corto plazo.

Nutrición posterior a la cirugía bariátrica

Primer mes después de la cirugía

Se inicia con dieta líquida por unas cuatro semanas. En esta fase es más importante dejar que el estómago se “ajuste” al procediendo quirúrgico escogido para perder peso. Los volúmenes, horarios y formas de cómo se deben ingerir los alimentos líquidos deberán ceñirse a las pautas que nuestro equipo médico le brinde al paciente. El cumplimiento de estas pautas podrá reducir de forma importante la aparición de molestias como náuseas, vómitos, reflujo gastroesofágico, etc.
Debido a la pequeña capacidad del estómago, los alimentos líquidos seleccionados para esta etapa deberán cumplir con tener la cantidad de nutrientes y calorías adecuados, que permitan al paciente tener una buena cicatrización así como prevenir el déficit de algunas vitaminas o nutrientes, evitando síntomas como el cansancio o fatiga por falta de calorías.

Segundo mes después de la cirugía

En esta etapa el estómago del paciente estará preparado para iniciar una dieta blanda, que por su consistencia requerirá un mínimo de masticación. La transición de alimentos líquidos hacia alimentos blandos deberá realizarse de manera progresiva.

Asimismo, durante esta fase se comenzará a tomar sopas algo más espesas o cremosas, esto ayudará al paciente en su transición posterior hacia comidas más sólidas. La dieta incluye alimentos cuya textura es de mayor consistencia como purés, pescado desmenuzado, menestras, mazamorras, etc.

En esta etapa es importante continuar con las pautas de alimentación aprendidas durante el primer mes, en cuanto a respetar las cantidades y horarios y formas en las que se debe ingerir los alimentos.

Tercer mes después de la cirugía

En esta etapa se busca la adecuación del estómago del paciente a los alimentos sólidos, por ello estos deben ser incorporados de manera gradual, según las recomendaciones brindadas en consulta.
Los alimentos sólidos deberán tener ciertas características que permitan una buena digestión. Sin embargo, la tolerancia a los diversos alimentos variará de persona a persona. La adecuada masticación así como la ingesta lenta y fraccionada evita la presencia de náuseas, vómitos, gastritis o reflujo gastroesofágico.

Algunos productos como por ejemplo el pan, carnes rojas y arroz, todavía pueden causar problemas, de modo que es mejor comer alimentos más blandos, que son más fáciles de digerir como carne blanca (pollo o cerdo) y pescado.

Si los alimentos sólidos causan náuseas y vómitos, se deberá volver a la dieta líquida que se comía previamente. Después se podrá añadir lentamente alimentos blandos y finalmente pasar a alimentos sólidos. Es recomendable que los pacientes consulten a su cirujano bariatra y/o médico nutriólogo en caso de presentar molestias.

Cuarto mes en adelante

Esta etapa se inicia una vez que el paciente haya evidenciado una buena adecuación de su estómago a los alimentos sólidos de la etapa anterior. Aquí se podrá incorporar de manera progresiva alimentos de difícil digestión como carnes rojas, arroz, pan y otros productos de similares características.

El objetivo es progresar a una alimentación saludable, rica en proteínas, baja en grasas saturadas y azúcares simples. El paciente deberá continuar incluyendo en su plan nutricional 5 comidas al día: desayuno, almuerzo, cena y meriendas a media mañana y tarde. El consumo de agua varias veces al día es importante para mantener una hidratación adecuada, evitar el estreñimiento y facilitar la pérdida de peso.

Es posible iniciar el consumo de pequeñas cantidades de bebidas alcohólicas como vino a partir del sexto mes y otras bebidas de mayor grado de alcohol (whisky, pisco, vodka, ron, etc.) a partir del primer año de operado.

Asimismo, es importante que el paciente mantenga contacto regular con su médico nutriólogo para que pueda orientarlo acerca de los alimentos que debe incorporar a lo largo del primer año.

Nutrición en balón intragástrico

Una vez colocado el balón intragástrico, el paciente experimentará un proceso de adaptación que tendrá una duración aproximada de 48 horas. En esta etapa la dieta estará compuesta de líquidos claros que sean fácilmente procesados y mantengan la adecuada hidratación del paciente como bebidas isotónicas, agua de manzanilla, agua pura, entre otras.

Luego se proseguirá con líquidos que aporten elementos nutritivos como jugos de frutas naturales, yogur bebible, caldos, gelatina etc. Posteriormente, pasará a una dieta blanda que facilite la digestión como purés, menestras, vegetales cocidos, carnes blancas y pescado.

A partir de la tercera semana de colocado el balón el paciente pasará a una dieta completa con alimentos sólidos adecuados para una nutrición equilibrada.

Pautas generales de alimentación

  • Aprender correctamente las pautas de alimentación en cuanto a la cantidad, calidad, y frecuencia de los alimentos. En el caso de pacientes operados es fundamental para preservar la integridad de la nueva anatomía del estómago y/o intestino, según sea el caso, así como fomentar su cicatrización progresiva.

  • Incluir un mínimo de 5 comidas al día: desayuno, almuerzo y cena; además de meriendas de media mañana y tarde.

  • Consumo de agua varias veces al día para mantener una hidratación adecuada, evitar el estreñimiento y facilitar la pérdida de peso.

  • Incorporar de forma progresiva y rutinaria la actividad aeróbica de bajo impacto como caminar, bailar, nadar, manejar bicicleta, etc.

Recomendaciones finales

  • La comunicación fluida del paciente con su cirujano bariatra el Dr. Dick Manrique, la médico nutrióloga Dra. Verónica Ruiz y en general con el equipo multidisciplinario, permitirán la identificación de cualquier molestia inusual o problema post-operatorio que se pueda presentar en relación a la cirugía o al balón intragástrico.

  • Es importante que los pacientes comprendan que un procedimiento bariátrico es una poderosa herramienta, pero que la pérdida de peso y su mantenimiento en el tiempo requiere de un trabajo diario en relación a la dieta y el ejercicio.

  • La participación interesada y activa del paciente en todo el proceso, asistiendo con regularidad a sus citas de control y adhiriéndose a todas las indicaciones y recomendaciones que se le brindan tanto en la parte nutricional como en la actividad física, aseguran los mejores resultados y la obtención de una mayor y mejor calidad de vida.

Unidad Láser Bariátrica - El paso siguiente a tu cirugía

La ‘Unidad Láser Bariátrica’, concepto único y novedoso en el Perú, fue creada por el Dr. Dick Manrique con la finalidad de solucionar algunos de los problemas estéticos que aquejaban a sus pacientes operados, los cuales tenían como principal preocupación recuperar su aspecto físico, sin necesidad de someterse a nuevas cirugías reconstructivas y a las secuelas que estas puedan ocasionar.